Investigadores de la Universidad de Princeton han ideado un método que
altera las propiedades de un único electrón sin estorbar los miles de millones
de electrones de su entorno inmediato. La hazaña es esencial para el desarrollo
de futuras variedades de superordenadores con capacidades casi ilimitadas de
datos. 'Science' ha publicado los resultados.
Jason Petter, profesor asistente de física, ha diseñado un
nuevo método de captura de uno o dos electrones en corrales microscópicos
creados por la aplicación de tensiones en electrodos minúsculos. El estudio
describe cómo estos electrones atrapados forman Qubits, la versión cuántica de
la unidad mínima de información informática clásica, conocida como bit. Otros
autores del trabajo son Arte Gossard y Hong Lu, de la Universidad de
California en Santa Bárbara (Estados Unidos).
Experimentos anteriores habían utilizado una técnica en la que los electrones de una muestra eran expuestos a la radiación de microondas. Sin embargo, debido a que este tipo de exposición afecta a todos los electrones de manera uniforme, la técnica no puede ser usada para manipular los electrones individuales. Asimismo, es una técnica lenta. El método de Petter no sólo consigue el control individual de los electrones, sino que lo hace de forma mucho más rápida, en una mil millonésima de segundo.
Cuando los electrones en el experimento se encuentran en el que Petter llama su 'estado cuántico', éstos tienen un comportamiento 'coherente', siguiendo reglas radicalmente diferentes a las del mundo no cuántico. Científicos como Petter se encuentran trabajando en un campo conocido como control cuántico, en el que se trata de aprender cómo manipular los materiales bajo la influencia de la mecánica cuántica, para poder aprovechar estas propiedades para el desarrollo de tecnologías avanzadas, como la computación cuántica. Los ordenadores cuánticos serán diseñados para aprovechar estas características.
Experimentos anteriores habían utilizado una técnica en la que los electrones de una muestra eran expuestos a la radiación de microondas. Sin embargo, debido a que este tipo de exposición afecta a todos los electrones de manera uniforme, la técnica no puede ser usada para manipular los electrones individuales. Asimismo, es una técnica lenta. El método de Petter no sólo consigue el control individual de los electrones, sino que lo hace de forma mucho más rápida, en una mil millonésima de segundo.
Cuando los electrones en el experimento se encuentran en el que Petter llama su 'estado cuántico', éstos tienen un comportamiento 'coherente', siguiendo reglas radicalmente diferentes a las del mundo no cuántico. Científicos como Petter se encuentran trabajando en un campo conocido como control cuántico, en el que se trata de aprender cómo manipular los materiales bajo la influencia de la mecánica cuántica, para poder aprovechar estas propiedades para el desarrollo de tecnologías avanzadas, como la computación cuántica. Los ordenadores cuánticos serán diseñados para aprovechar estas características.
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